
El juego es un sidescroller de acción, cada tanto nos encontramos en peleas contra múltiples enemigos y utilizamos espadas que tienen poderes (ooohh yeeaahh). El juego tiene montones de espadas (un set bastante completo por personaje) que se van consiguiendo durante el juego, unas se forjan utilizando puntos que se consiguen en el juego, y otras derrotando bosses. Estas espadas además nos sirven para romper barreras que se encuentran en el mapa. Durante la batalla podemos llevar 3 espadas, y estas se pueden romper, aunque las espadas mágicas de Muramasa se reparan solas cuando se guardan en su funda.
La combinación de combos, especiales y reflejar ataques, hacen de este juego un badass, y los controles son muy buenos (aunque los cambiaría un poco, no me quedé contento con que se use la palanca para saltar), las peleas son muy fluidas y da lugar a plantear estrategias cortas. Cada uno desarrolla su modo de pelear, así de buenos están los controles.

Además permite recorrer libremente los mapas (no solamente hacia adelante) y guarda secretos por todos lados.


Este juego se lo recomiendo a todo el mundo, pero sobre todo al hard core gamer, aquel que comenzó jugando en la NES juegos como el Contra.
Próximo review: Sengoku Basara: Samurai Heroes.
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